domingo, 6 de marzo de 2011

SO DE LA PEDRA/ SONIDO DE LA PIEDRA: TRADUCCIÓN Y COMENTARIO DEL POETA PERE BESSÓ


Pere Bessó, poeta y traductor español




SO DE LA PEDRA/ SONIDO DE LA PIEDRA: TRADUCCIÓN Y COMENTARIO DEL POETA PERE BESSÓ




Querido André:


Acá te va el poema Sonido de la piedra gozado y traducido. Me gustó sobremanera cómo has encastado aquella metáfora rubendariana de la piedra sensitiva con el rumor o voz de la conciencia: la piedra lanzada al estanque de la conciencia, otras veces de la memoria. Una vez más, a partir de una metáfora matriz bombardeas y explotas las diferentes asociaciones lógicas o transracionales de la piedra. La piedra de la fosa, la de los pájaros, las del balcón o claustro, incluso la de los ojos… Incluso, las monedas contra la losa, por acudir a otro maestro, Carlos Bousoño. Nada escapa a tu imaginería rica y libérrima. Por no escapar, aparece de manera explícita la piedra del pensamiento, sí, pero también la de nuestra maestra argentina, la piedra de la locura o la de los sueños. En definitiva, un lapidario de metáforas en haz este evocador sonido de la piedra.

Pere Bessó,
Valencia, 06.III.2011






SO DE LA PEDRA



I know a thing or two - I learned from you
I really learned a lot, really learned a lot
Love is like a flame It burns you when it's hot…
NAZARETH



Durant anys vaig contenint la remor de les pedres: aqueixa
monotonía pesada de les fosses, les assonàncies fosques dels braços,
m’esforce a no caure als racons adustos del suny
amb les seues creus de luxúria, cegant la consciència amb blasfèmies.
Aprenc de l’estany que perd cada dia: aprenc del fum
ranci dels cellers, de cada capvespre mullat d’esbarzer,
de tota ma udolant als ràfecs de la seua mateixa consciència.
(Com el so, m’amere d’aire, de memòria i records);
bese els ulls dels meus ulls, despulle el deliri que es dreça en les meues temples,
la brillantor dels llavis primers del matí,
la idea de guardar la llum als mocadors, gitar la foscor
que s’ha tornat moneda d’ús comú,
dibuixar imatges com besos, absolutes, sense mans corcades,
ni músculs trencats, ni somnis quadrats esculpits damunt de les pedres.
Porte anys marxant entre camins cecs: nits senceres de temps,
adustes aigües de la nit,
branques agres d’hivern, pedres d’horitzó dolgut,
ulls que ja no s’hi veuen, davallats en el xàfec, en el xiprer perdut
de l’olfacte, entranyes apagades d’ocells, aigües de desensonyament silenciós,
violins d’abandó histèric.
Em guie només per la cessura del so: dubte de la certesa del martell;
el dimoni de la nit em descreu, el pàlpit és dur damunt de la pedra;
les plagues pengen el peix de les harmóniques,
a voltes les teranyines tancar del tot la penombra,
la molsa dels xiprers, la gruta humida dels meus pensaments,
els follets que pengen dels eucaliptus.
Al capdavall, només he aprés de les pedres aqueixa adustesa dels balcons
sense habitants, el somnambulisme del rovell, els reixats trencats
de les ungles, després de voler redrecen el meu mateix claustre:
les gelosíes de la pluja sobre el meu pit, l’au que perdí en el fogó
dels llampecs, el fanal feliç de l’alba: a la fi, tota la ferida de la brasa,
l’hospitalitat d’aquells llavis que cremaren amb absoluta claredat.
(Ara tota la sal és memòria. Tota la pedra és memòria:
he madurat en l’enfiladissa dels espills, conec les fosques
ferreries, els llocs putrefactes, els freds repetitius damunt del granit,
els somnis en mortalles,
el tragí fervorós del mal, sense descansar un minut, els carrers
on la nit obri ferides, aqueixes mans que neguen el socors.)
Ara puc partir sense portar-me’n res, llevat de la soledat que em llepa,
llevat d’aquest pit repedaçat de sospirs i horitzons…

Baratària, 04.III.2011



SONIDO DE LA PIEDRA



I know a thing or two - I learned from you
I really learned a lot, really learned a lot
Love is like a flame It burns you when it's hot…
NAZARETH



Durante años vengo conteniendo el rumor de las piedras: esa
monotonía pesada de las fosas, las asonancias oscuras de los brazos,
me esfuerzo por no caer en los rincones adustos del ceño
con sus cruces de lujuria, cegando la conciencia con blasfemias.
Aprendo del estanque que pierdo cada día: aprendo del humo
rancio de los tabancos, de cada atardecer mojado de zarza,
de cuanta mano aúlla en los aleros de su propia conciencia.
(Como el sonido, me empapo de aire, de memoria y recuerdos);
beso los ojos de mis ojos, desnudo el delirio que se yergue en mis sienes,
el brillo de los labios primeros de la mañana,
la idea de guardar la luz en los pañuelos, tirar la oscuridad
que se ha vuelto moneda de uso común,
dibujar imágenes como besos, absolutas, sin manos roídas,
ni músculos rotos, ni sueños cuadrados esculpidos sobre las piedras.
Llevo años caminando entre caminos ciegos: noches enteras de tiempo,
adustas aguas de la noche,
ramas agrias de invierno, piedras de dolido horizonte,
ojos que ya no ven, descendidos en el aguacero, en el ciprés perdido
del olfato, entrañas apagadas de pájaros, aguas de silencioso desvelo,
violines de histérico abandono.
Me guío solo, por la cesura del sonido: dudo de la certeza del martillo;
el demonio de la noche me descree, el pálpito es duro sobre la piedra;
las llagas ahorcan el pez de las armónicas,
a veces las telarañas terminan de cerrar la penumbra,
el musgo de los cipreses, la húmeda gruta de mis pensamientos,
los duendes que cuelgan de los eucaliptos.
Al final, sólo he aprendido de las piedras esa adustez de los balcones
sin habitantes, el sonambulismo de la herrumbre, las verjas rotas
de las uñas, tras querer enderezan mi propio claustro:
las celosías de la lluvia sobre mi pecho, el ave que perdí en el fogón
de los relámpagos, el feliz faro del alba: en fin, toda la herida de la brasa,
la hospitalidad de aquellos labios que ardieron con absoluta claridad.
(Ahora toda la sal es memoria. Toda la piedra es memoria:
he madurado en la enredadera de los espejos, conozco las oscuras
herrerías, los lugares putrefactos, los fríos repetitivos sobre el granito,
los sueños en mortajas,
el ajetreo fervoroso del mal, sin descansar un minuto, las calles
donde la noche abre heridas, esas manos que niegan el socorro.)
Ahora puedo partir sin llevarme nada, salvo la soledad que me lame,
salvo este pecho remendado de suspiros y horizontes…

Barataria, 04.III.2011