lunes, 19 de marzo de 2012

LA MEUA LÀPIDA SENSE CAP EPITAFI/ MI LÁPIDA SIN EPITAFIOS-COMENTARIO Y TRADUCCIÓN: PERE BESSÓ


No vull cap epitafi que parle del meu ofici, només la làpida amb
un maig de gira-sols, potser l’himne de l’ala enmig d’alguna data.
Imagen tomada de Miswallpapers.net




LA MEUA LÀPIDA SENSE CAP EPITAFI/ MI LÁPIDA SIN EPITAFIOS-COMENTARIO Y TRADUCCIÓN: PERE BESSÓ



Mi querido André: Uno de los grandes temas líricos de siempre: la presencia de la muerte. No hay poeta mayor que no haya reflexionado sobre la ajena o propia muerte, más allá de escuelas, movimientos, estilos y creencias. La actitud ante la muerte forma parte no sólo de los atavismos de las criaturas, sino de la propia ideología. Y es así que tú recoges el guante del desprendimiento y de la desnudez que otros grandes poetas lanzaran, como el mismo don Antonio cuando escribía su partida ligero de equipaje, como los hijos de la mar. En efecto, ese 'despojamiento' en ti alcanza a la escritura de este poema y el aligeramiento/adelgazamiento de tus abundantes y frecuentes tropos y recursos retóricos, salvo tres que he de mencionar*: En primer lugar, destaco la insistencia o redundancia anafórica de la primera persona lírica: No quiero...quiero...no quiero. En segundo lugar, remarco el papel de la metáfora A de B, la más sencilla, pues en ella concurren los dos planos: nido de tierra; himno del ala; embudo de sombras... Y en tercer lugar, una figura de pensamiento, que aquí es ironía concatenada: dejo las llaves del tiempo para otras bocas, dejo la piedad para los buenos samaritanos, aquella ráfaga de la tinta que inundó mis cuadernos, la herida cárdena para los arqueólogos.

* Dejo de mencionar por obvias las referencias y alusiones de los libros sagrados del Cristianismo siempre presentes en la poética de Cruchaga: sea el buen samaritano, sea la sal...

Un abrazo.

Pere Bessó.



LA MEUA LÀPIDA SENSE CAP EPITAFI



Del costat de l’ombra i la fatiga, no vull més, sinó la soledat segura i innocent, el niu de terra benigne amb el seu llençol de misteri. No vull cap epitafi que parle del meu ofici, només la làpida amb un maig de gira-sols, potser l’himne de l’ala enmig d’alguna data. Després de les meues facècies i escenes d’espills i finestres, no vull més: si de cas, la nit impertorbable de la meua infantesa, el plegament de les aigües al rent, —ah, i la llum que mai no em falte en aquest embut d’ombres. Vull partir respirant tots els meus carrers, beneir tots els que foren hostes de la meua memòria; deixe les claus del temps per a d’altres boques, deixe la pietat per als bons samaritans, aquella ràfega de la tinta que negà els meus quaderns, la ferida lívida per als arqueòlegs. No vull blasons damunt de la meua matèria putrefacta, ni l’ímpetu de la sal a les meues oïdes…

Baratària, 17.III.2012





MI LÁPIDA SIN EPITAFIOS





Del lado de la sombra y la fatiga, no quiero más, sino la soledad segura e inocente, el nido de tierra benigno con su sábana de misterio. No quiero epitafios que hablen de mi oficio, sólo la lápida con un mayo de girasoles, quizá el himno del ala entre alguna fecha. Después de mis andanzas y escenas de espejos y ventanas, no quiero más: si acaso, la noche imperturbable de mi infancia, el pliegue de las aguas en la levadura, —ah, y la luz que nunca me falte en este embudo de sombras. Quiero partir respirando todas mis calles, bendecir a cuantos fueron huéspedes de mi memoria; dejo las llaves del tiempo para otras bocas, dejo la piedad para los buenos samaritanos, aquella ráfaga de la tinta que inundó mis cuadernos, la herida cárdena para los arqueólogos. No quiero blasones sobre mi materia putrefacta, ni el ímpetu de la sal en mis oídos…
Baratària, 17.III.2012